El Monumento al Minero ubicado en el Cerro de Santa Ana, en la ciudad de Puertollano. Este icono de Puertollano, una escultura creada por José Noja en el año 1983, ha conseguido recordar de manera perpetua a los mineros y su pasado bajo las entrañas. Representa a un hombre maduro, desgastado por la mina y curiosamente con barba (elemento que no era propio en los mineros), cuyo cuerpo está compuesto por bloques, siguiendo el estilo que Noja practicaba por aquella época y había heredado de Pablo Serrano. Carece de la mayor parte de los instrumentos propios de la minería, como el pico o el casco, y se limita tan solo a señalar la lámpara de carburo.
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